En un marco encantador y virgen, descubra la autenticidad que acuna los viñedos de Blaye-Bourg, conozca a viticultores apasionados.
Un día en Blaye y Bourg
Frente a los viñedos del Médoc, los coteaux de Bourg-sur-Gironde et de Blaye conforman un terruño vitícola atípico y discreto, al que se accede a través de dos notables rutas del vino: una terrestre y otra fluvial.
Los coteaux de Bourg-sur-Gironde et de Blaye se encuentran en el corazón del Médoc.
El estuario de la Gironda, un paisaje entre río y memoria
A bordo de un crucero por la Gironda, el río revela un territorio inédito. Las aguas pálidas se deslizan entre las cabañas de pescadores encaramadas a las orillas y las islas salvajes de un archipiélago olvidado hace tiempo: Patiras, Nouvelle, Margaux, Cazeau, Bouchaud..... Estas tierras dispersas, bañadas por la luz, cuentan una antigua historia entre el hombre y el río.
En el corazón del río más grande de Europa, la navegación se convierte en una inmersión lenta y sensible en un mundo modelado por las mareas, las tradiciones fluviales y los intercambios entre las dos orillas.
Blaye y Bourg, escalas ineludibles del turismo fluvial
En la orilla derecha del estuario, Blaye y Bourg destacan como dos grandes paradas del turismo en la Gironda. Sus puertos fluviales, recientemente remodelados para acoger pequeños cruceros, abren las puertas a una zona donde se entrelazan patrimonio y viticultura. Estos puertos de escala son ideales para descubrir la AOC Blaye Côtes de Bordeaux y los Côtes de Bourg, así como los tesoros arquitectónicos de la ribera, empezando por el citadelle de Blaye, obra maestra militar del siglo XVII y Patrimonio Mundial de la Unesco.
Ruta de la Corniche Fleurie, una ruta entre naturaleza y cultura
De Bourg-sur-Gironde a Villeneuve, la ruta de la Corniche Fleurie (o ruta de los Capitaines) serpentea al pie de acantilados calcáreos que albergan antiguas viviendas trogloditas. A lo largo de una docena de kilómetros, la ruta bordea el estuario de la Gironda en un marco excepcional, ideal para paseos a pie o en bicicleta de montaña.
Por el camino, descubrirá la cueva prehistórica de Pair-non-Pair, el yacimientogalorromano de Plassac, los jardines floridos de antiguos marineros y los módulos didácticos de Fenêtres sur l'Estuaire, que cuentan de forma amena la historia del ecosistema local.
